domingo, 20 de noviembre de 2011

Freud - Conferencia nº 2

 
    En la segunda conferencia Freud expone la definición de Pierre Janet sobre la histeria. La misma dice que es una forma de la alteración degenerativa del sistema nervioso que se da a conocer mediante una endeblez innata de la síntesis psíquica. A su vez afirma de la imposibilidad de las personas que sufren la enfermedad de cohesionar en una unidad los procesos anímicos, y por eso tienden a disociarlas.

Describe como de a poco se fue alejando del tratamiento catártico que ejercía Breuer tras no conseguir poner a todos sus pacientes en estado hipnótico, dando paso a trabajar con el estado normal de las personas.  Retomando la tarea de Bernheim, logró hacer que las personas recuerden aquellos eventos que marcaron su pasado y los vuelvan a vivenciar (cosa que no ocurría durante el estado hipnótico), con lo cual se podía restablecer el nexo entre los momentos patógenos (causantes de enfermedad) y los síntomas presentes en el individuo.

Este método le sirvió a Freud para darse cuenta que con las nueva técnica comprobaba que los recuerdos olvidados no estaban perdidos, sino que se encuentran latentes esperando a salir. Pero había algo que los impedía devenir concientes, obligándolos a permanecer inconcientes. Ese algo se trataba de una “fuerza” (denominada resistencia), que pudo ser vencida, pasando los recuerdos del inconciente al conciente, gracias al nuevo método de tratamiento catártico que utilizaba Freud. 

A partir de esto, Freud estableció que para curar la histeria había que vencer a las resistencias presentes en la mente del sujeto enfermo. ¿Por qué? es que se debe a que estas mismas fuerzas que hoy impiden la salida de los recuerdos patógenos, fueron los que en ese entonces provocaron el olvido de los mismos, proceso llamado “represión”. La recuperación de esos nexos, era vital para restablecer al individuo.

En su explicación del proceso de represión, Freud describe que ante un hecho de una determinada índole podía surgir un deseo muy intenso, pero que se contradecía con los demás deseos de la persona. Esa contrariedad provocaba un conflicto entre las partes, y derivaba en la expulsión del deseo, así como los recuerdos asociados al mismo. Estos pasaban a formar parte del inconsciente. La fuerza de la represión dependía de los valores éticos y otros del individuo, que evitaban el displacer que podría haber provocado el hacer real el deseo.

Es con esta explicación como demuestra su oposición a la concepción de histeria que plantea Janet, planteando a la histeria como un conflicto de fuerzas anímicas en lucha. Hablaba sobre el afán de “yo” por defenderse de recuerdos penosos, hecho que ocurría con frecuencia. También menciona el descubrimiento de la represión y la define como punto de partida de una potencial teoría psicológica. Resalta que la hipnosis de Bruer encubre a la resistencia, ya que en este estadío las resistencias se encuentran tapadas. Si bien permiten ver los recuerdos, no se los pueden extraer. Esta teoría permitió llegar a la conclusión de que al no poder vivenciar en totalidad el recuerdo, no se podía conseguir su sanación.

Ya en el tramo final de esta 2da conferencia, dedica a explicar como la represión conduce a un síntoma. Y para ello continúa con el ejemplo del sujeto que interrumpía la clase que fue posteriormente expulsado. Afirma que el sujeto, si bien está afuera, va a seguir ocasionando problemas al querer volver a ingresar, situación que podría arreglarse mediante una “mediación” con el sujeto para que aminore su conducta y vuelva al salón. Sin embargo, Freud no lo considera como la solución. Reflexiona que esta nueva versión del sujeto, si bien difiere en casi todo de la anterior, rápidamente retomará su actividad, y con ella los males que ocasionaba. Esta formación sustitutiva  es lo que se entiende por síntoma. Es inmune a todas las defensas posibles, y pasó de ser un breve conflicto, a ser uno cuyo fin a primera vista parecería no tener final. En el síntoma si o si se halla algún elemento que guarda similitud con la idea reprimida.

Esa similaridad permitirá la recuperación del recuerdo original, reprimido. Esto, con la ayuda de un profesional, conduciría a una cura. Y lo que se entiende por cura en este caso, sería el poder dominar a dicho recuerdo, desde nuestro consciente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario